lunes

06 de septiembre de 2010


Nunca aprenderé a vivir el hoy sin pensar en el mañana, demasiado precavida para ser feliz... Nunca aprenderé a hacerlo sin pensarlo, una y mil veces... Tal vez controlo todo demasiado, tal vez mi cabeza nunca está en paz... Tal vez crea que así voy a lograr lo que no sé. Soy una aficionada del futuro. Él está golpeándome la espalda todo el tiempo, sin dejar que lo olvide. Y la misma sociedad se que tiene que ver con esto, el mismo mundo planeado perfectamente para que seas un esclavo, un esclavo de tu propia vida. Un esclavo de pensar, soñar, y no poder. Esclavo del ´´progreso´´. Esclavo de tu edad, tu cuerpo, tus ojos, tu pelo. Esclavo del prejuicio. Esclavo de la gente en sí. De ser, de no ser, de hablar o callar. Del trastorno psicológico que te trae formar parte de una sociedad (que no te deja pasar una, eso no lo dudes). Por ahí pretendo más de lo que puedo, o me cuesta aceptarme… No lo sé. No existen los tiempos paralelos, pero siempre tuve la duda de ´´cómo sería todo si…´´. Al fin y al cabo siempre hay algo que no juega a tu favor.